domingo, 20 de enero de 2008

Duchenne

Lo veo algunas mañanas. Me cruzo con él o lo adelanto por alguna calle de aceras anchas. Va despacio, apoyado en su andador. Aún lo recuerdo cuando era un niño que ya presentaba los primeros síntomas de su mal. No me hagan demasiado caso pero yo aseguraría que se trata de la enfermedad de Duchenne.

Si es cierto y me parece no equivocarme, ésta –que es la más común y frecuente de ese grupo- consiste en una atrofia progresiva de los músculos. Estos van perdiendo masa y sobre todo, que es lo que más se nota, van causando una pérdida de movilidad del individuo que la padece. Brazos, piernas y lo que es de mayor importancia, los músculos que actúan en la respiración también van disminuyendo en tamaño y actividad. Suele comenzar en edad temprana y por eso digo que lo recuerdo como niño con dificultades para caminar y moverse. Lo que me extraña, por duro que parezca escribirlo, es que viva aún. Se trata de una de esas enfermedades que hacen que uno se rebele contra ciertos razonamientos. Resulta que es hereditaria. La transmite la madre por una alteración genética que ella no padece ni padecerán sus posibles hijas. Pero sí sus hijos varones.

No sé su nombre pero lo saludo siempre que tengo ocasión. Le acompaña una perrilla sin raza definida. Nada de esos casi peluches de pura sangre que valen un dineral, sino uno de esos innumerables cruces de perros más o menos callejeros. Es de pelo corto y debe tener sus años porque sus andares también denotan que ya pasó la edad del juego. El otro día les vi un detalle que me hizo apreciarle aún más. Unos metros delante de él, el animalillo se paró y dejó sus heces en la acera. Con dificultad, él se acercó con su andador, sacó una bolsa de plástico de su bolsillo, se agachó y dejó la acera limpia. No llevaba mi gorra puesta, pero el gesto merecía descubrirse ante él. Me saludó con una sonrisa. Había hecho, según entendía, lo más natural del mundo. Chapeau.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi tambien me extraña que siga vivo.Tengo una alumna que sabe que morirá antes de los treinta ...a menos que encuentren algo.